El legado geométrico de Mateo Manaure
Nacido en Uracoa en 1926, el fanático del expresionismo, Mateo Manaure, demostró…
Nacido en Uracoa en 1926, el fanático del expresionismo, Mateo Manaure, demostró desde muy temprana edad su afición al arte. Y es así como, en 1947, luego de un viaje a París, participa en la creación del grupo “Los Disidentes”, momento en el cual se define el rumbo que este artista decidía tomar a nivel gráfico, ya que durante los años 50 se convierte en un importante representante de la abstracción geométrica.
Como es bien conocido, la mayor contribución de sus obras está plasmada en los alrededores de la Universidad Central de Venezuela, donde, gracias a la selección realizada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, se expone una colección de 27 obras donadas por Manaure y que dieron paso a una evolución en la relación entre la modernidad arquitectónica y el arte.
Otra de sus obras más representativas en el asfalto capitalino de Venezuela, es Uracoa, con una extensión de 3 kilómetros a lo largo de la avenida Libertador, que refuerza la pasión de este monaguense por lo abstracto, colorido y por supuesto geométrico, además de dejarlo claro también en la fachada del Hospital Universitario de Caracas y el mural realizado en el edificio sede de la compañía telefónica CANTV en Los Caobos.
En el año 1998 se inauguró el Museo Mateo Manaure, ubicado en la ciudad de Maturín, con una exposición permanente de 23 piezas del artista que rinden tributo y honor a este ícono de la palestra plástica, que lo llevó a dominar espacios a escala internacional como el Museo de Arte Moderno de Nueva York donde se encuentran también dos de sus obras. Hoy en LUSTER, lamentamos su partida y celebramos su legado.