Lux Aeterna al maestro Alirio Díaz
Pareciera que el cielo se agasaja al recibir a los grandes de…
Alirio Díaz. Foto: twitter.com
Pareciera que el cielo se agasaja al recibir a los grandes de la música venezolana. La semana pasada despedimos a Inocente Carreño, y hoy nos toca decirle adiós al maestro Alirio Díaz, amo y señor de la guitarra, instrumento que fue su compañero durante este largo trayecto musical. Oriundo del estado Lara, Alirio Díaz se convirtió en un venezolano universal gracias a su inagotable talento.
En un remoto caserío, llamado La Candelaria, nació hace 92 años Alirio Díaz Leal, uno de los hijos de Pompilio y Josefa que, luego de estudiar en Trujillo y pasar por la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas” en Caracas, emigró a Europa y se convirtió en el pupilo (y luego sucesor) del guitarrista español Andrés Segovia.
Para el maestro Alirio Días, su tierra siempre fue motivo de orgullo. Sin embargo, encontró en Italia su segunda casa, su segunda patria. A pesar de haberse radicado en Roma, quiso asegurarse de que todos supieran sus raíces, razón por la que realizó -a lo largo de su vida musical- un impecable trabajo de investigación para dar a conocer la música de compositores venezolanos en el exterior. Quizá de ahí, también que en el año 2004 publicara las memorias “Al divisar el humo de la aldea nativa” bajo el sello Monte Ávila, en el que relata gran parte de su infancia y su vida posterior. Las cuerdas de la guitarra de Alirio vibrarán para siempre en el corazón del mundo.