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Manaure Peñalver: “Los verdaderos artistas tienen un grado de timidez y humildad”

Hacer justicia en las calles puede ser un buen punto de partida….

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Foto: Cortesía Manaure Peñalver
Foto: Cortesía Manaure Peñalver

Foto: Cortesía Manaure Peñalver

Hacer justicia en las calles puede ser un buen punto de partida. Tanto de una historia de la vida real como del guión para una película del género policial. Pudiésemos estar hablando de Death Wish, la cinta de Michael Winner en la que Charles Bronson, en la piel del  vengador anónimo Paul Kersey, se encarga de los delincuentes al azar con su Magnum 45.

Dicen que en Caracas el personaje fue replicado por un cajero de banco que hacía lo mismo en la Cota Mil, al salir de su jornada laboral… El contexto de ambos héroes sirvió al artista visual Manaure Peñalver para crear su propio alias: 45amorloco, que usaría para hacer justicia en la calles de la capital, pero no con balas sino con arte: Me gustaba la idea de mezclar algo violento con algo benévolo como el amor. De  allí vino aquel “aka”. Creo que primero fui patinetero que artista. Patino desde 1998. Aunque originalmente era más surfista que otra cosa.  Pero luego de la tragedia de Vargas no se podía surfear con tanta frecuencia y me enamoré de la patineta.  Lo de periodista vino porque mi mamá quería un título y ese no era tan forzado sacarlo al tiempo que trabajaba como profesor de natación. El resto de mis influencias vienen del skate y de mis amigos, Tenaz, el Daniel Rivero El Topo’ y Sergio Barrios ‘El Hase quienes probablemente son los que más me ayudaron a introducirme en el arte. 

Foto: Cortesía Manaure Peñalver

Nació en Cumaná, la primogénita del continente, patrimonio cultural del estado Sucre, llena de arenas finas y de lo que Cruz María Salmerón Acosta, el poeta de Manicuare, llamaba el azul de los paisajes abrileños. Es allí donde siempre quiere regresar: Sí, me siento muy cumanés. Mi mamá me contó que yo aprendí a nadar antes que a caminar porque mi papá y ella tenían en ese tiempo un restaurante de pescado frito en la playa.  Así que me la pasaba en el agua, vigilado por mi hermana Violeta, quien me lleva 4 años. He vuelto muchas veces a Cumaná a visitar a mis tías y la tumba de mi mamá. Siempre me acuerdo de Cumaná y me viene a la mente el sabor de las empanadas de cazón. Pero la verdad es que me llevaron a vivir a Caracas a los 3 años.  Me crié en Los Palos Grandes, antes de que fuese una zona tan cotizada. Había en ese entonces muchos extranjeros, japonenses, italianos, argentinos, chilenos, polacos, alemanes y colombianos, muchas fábricas, lotes baldíos y negocios pequeños. 

Foto: Cortesía Manaure Peñalver

El skate art aparece como un sueño para el que no se necesitaba dinero ni privilegios[/blockquote]

Cumaná es entonces la infancia y Caracas la juventud, en una época que el artista describe como divertida y peligrosa, con una libertad que rayó en la anarquía. Es en la segunda ciudad donde Manaure cuenta haberse involucrado con el skate y todo lo que su práctica conlleva: los graffitis, los holgados outfits y los stickers de las patinetas; elementos a los que se suma una sensibilidad que iba en los genes, gracias a una madre que era artista plástica con la que hacía recorridos por los museos, y un papá enamorado del arte moderno y renacentista. Llegó entonces, a su tiempo, el libro Beautiful Losers: Contemporary Art and Street Culture, de Aaron Rose, Christian Strike y Alex Baker, el registro de los noventa a través de la estética del Do it Yourself, el skateboarding, el punk rock y el hip hop, legado plasmado en un documental del mismo nombre. Luego todo se transformaría en las dos formas de expresión que han conformado su ruta: el street art y el skate art.

Foto: Cortesía Manaure Peñalver

Me dio mucha risa que algo que yo ya tenía un par de años practicando estuviese perfectamente definido en un libro. Mi amiga Andreina Restrepo “Pian”, quien es diseñadora y en ese momento dj me prestó Beautiful Losers, que existía antes de que  yo me creyera muy especial con mis amiguitos de la época. Es el Génesis de todo, cuando pillé la historia  me di cuenta de que había una ruta que podía volver mía y que permitía a mí y a mis panas crecer. Un sueño para el que no se necesitaban dinero o privilegios.

La ruta estaba marcada y Manaure convirtió sus hábitos de skater y su gusto por el arte en el oficio de curador de ambas tendencias, en un medio en el que dice haber hecho amigos para toda la vida, descubrir nuevos talentos y hasta darle el primer beso a la que hoy es su compañera de vida, la diseñadora de modas Laili Lau. Puras memorias contra el olvido, eso que Borges dice que es la única venganza y el único perdón.

Foto de Manaure Peñalver para Bold and Heavy

Foto de Manaure Peñalver para Bold and Heavy

Foto de Manaure Peñalver para Bold and Heavy

El estreno de mi documental Perdona y olvida (2014) fue genial. Lo que más me gustó fue que que mucha gente que no patina lo fue a ver como una película experimental. Estoy muy agradecido por esa experiencia con Laili Lau, Alejandro “Oxo” Medina e Iván Oropeza, además de todos los patinadores que participaron. Cuando lo titulé de  esa forma estaba pasando una marejada emocional tras la muerte de mi madre y creo que al fin había llegado a un punto de estabilidad.  Había pasado por un rechazo muy fuerte y una gran pérdida, pero al fin, después de casi 4 años estaba estable y mucho más feliz, tenía una compañera muy buena, con quien sigo hasta este día. Capaz que esa era mi manera de decir que había sanado.

Me gusta explorar y ayudar en cada proyecto con una habilidad diferente[/blockquote]

Luego rodar por las calles caraqueñas, Nueva York aparece como La Meca de la cultura urbana y con ella firmas que la celebran con la creación de piezas que amalgaman el gusto por las patinetas y el pop art, como Bold and Heavy, del venezolano establecido en Brooklyn Luis Palencia, 5boroNYC, de Steve Rodríguez y Mark Nardelli, todas unas autoridades neoyorquinas del skate art, y Pat´s Pants, de la diseñadora Cass Fédery y el patinador Patrick Hoblin, especialistas en chillactive wear. Para todos Manaure ha aportado su visión y talento.

Foto Manaure Peñalver para Bold and Heavy

Foto de Manaure Peñalver para Bold and Heavy

Foto: Cortesía Manaure Peñalver

Hice las fotos para Bold and Heavy porque la verdad me vacilo el trabajo de Luis Palencia, el es muy callado y real, eso es algo que se aprecia, creo que los verdaderos artistas son un poco así: con un saludable grado de introversión y humildad. Las fotos las tomamos cerca de su casa en un parque llamado María Hernández, un pilar de la comunidad latina y casi contradictoriamente es el spot mas caliente de la cultura nueva en Brooklyn. En el caso de 5boroNYC llegué a ellos por un pana de instagram que tengo, @razauno, una leyenda del diseño gráfico venezolano radicado en NY. He estado ayudándolos en cosas muy locas, desde despachos internacionales a clientes hasta what do you think about the shape of this board? Por ahora hay una colaboración en puerta pero prefiero mantener confidencial hasta que vea la luz. En cuanto a Pat´s Pants colaboro con producción de videos para sus pantalones de edición limitada, que sólo conocedores y verdaderos fashionistas de avanzada consiguen comprar. Me gusta explorar y ayudar en cada proyecto con una habilidad diferente. También estoy haciendo fotos y videos para redes de la nueva línea de accesorios de Laili Lau.

Nueva York es la oportunidad de labrar un nuevo camino, o al menos eso me gusta pensar[/blockquote]

Junto a Laili Lau transcurren los días de Manaure en la Gran Manzana. Allí le prepara el desayuno todos los días tras su jornada de jogging. Cuenta que ambos luchan por llevar todos sus proyectos a cabo enmarcados en la colaboración, la comprensión y el amor, en un escenario quizá alejado del halo glam que retrata Sex and the City y no diseñado, según sus palabras, para los de carácter blando. En su bio de Vimeo, el artista inscribe que su patineta no tiene rumbo fijo, pero todo indica que lo encontró.

Esa bio es más referente al momento en el que sales del departamento a la calle, porque no sabes cuando vuelves y qué aventuras hay en el camino. A pesar de tener un plan trazado, la vida siempre te sorprende. Sólo el tiempo dirá si Nueva York era el rumbo o una parada. En todo caso, para mí es la actualidad, la vida en pareja, un nuevo comienzo como para todos los que llegan, desde el albañil ecuatoriano, el panadero de Senegal hasta el joven ejecutivo de Irlanda, que viene traído por una transnacional. Es la oportunidad de labrar un nuevo camino, o al menos eso me gusta pensar. Pero si ocurre una catástrofe nuclear, creo que lo primero que voy a hacer es buscar a mis tías y visitar a mi mamá en el cementerio de Cumaná. 

 behance.net/manaurepdccf