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Prada Colón: “Cualquiera podría ser cómplice”

Cuando concibió su primer barco de juguete, asistido por una lata vacía…

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Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Cuando concibió su primer barco de juguete, asistido por una lata vacía de lubricante de motor y un trozo de madera, Prada nunca imaginó que se estaba aproximando empíricamente a un lenguaje que se transformaría, con el tiempo, en su singular medio de comunicación. Su improvisada embarcación navegaba en las salinas orientales venezolanas, como marcando el rumbo de un notable artífice.

Prada Colón

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Nací en Maturín pero soy de San Antonio de Capayacuar. En mi entorno nadie dibujaba y hacerlo era un acto de valentía o de rebeldía, por lo menos para la fecha. Dibujar me permitía fantasear. De niño dibujaba lo que quería ser: astronauta, piloto de sofisticados autos o naves, los sitios donde quería ir o estar, estando seguro de que fantasear me conduciría a lo que quería.

No obstante, los primeros trazos bidimensionales de Prada serían sustituidos, llegado el momento, con la concepción de composiciones volumétricas llenas de expresividad espacial y solidez estética.

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Siempre y de forma natural me he sentido más a gusto trabajando en el espacio que en el plano. Y aunque me gusta mucho dibujar con dificultad me atrevo al color, prefiero los trabajos monocromáticos e incluso acromáticos.

Prada se define a sí mismo como un buen espectador de las creaciones pictóricas, pero en lo que se refiere a la concepción de composiciones y conjuntos escultóricos, sus manos inquietas recurren a los materiales con pasión, con el fin de extraer de ellos ese discurso visual y empático que atrae emociones en sus presentaciones.

Estaba seguro de que fantasear me conduciría a lo que quería.[/blockquote]

Forma viva. Prada Colón.

Pieza de la muestra “Forma viva”. Prada Colón. Foto: José Voglar

En mi proceso he probado con muchos materiales, pero me he conectado sobre todo con el acero y la madera, son nobles y, dependiendo de las calidades de cada uno, llegan a tener texturas, tonos, temperaturas que los hacen particulares, por lo que cuando se trabajan y ordenan adecuadamente llegan a resultar en formas que aspiran trascender.

Admirador del trabajo de Gladys Meneses y Guillermo Abdala, entre otros, fue en su etapa de trabajo con Pedro Barreto en la que no sólo conoció y desarrolló un enorme respeto por el trabajo de este artista, sino que también entabló con él una relación de enriquecedora camaradería, favorable al impulso de sus interrogantes estéticas, así como al surgimiento de respuestas y argumentaciones plásticas.

Forma viva. Prada Colón.

Pieza de la muestra “Forma viva”. Prada Colón. Foto: José Voglar

Mis piezas son representaciones simbólicas de algunos elementos del entorno que voy transformando haciéndolos míos, dándoles forma en acero y madera, que quietas esperan por ser modificadas. Nadie en particular es el elegido, cualquiera podría convertirse en cómplice, el que quiera activar la obra o el que se atreva.

Las piezas de Prada encontraron la definición de un lenguaje figurativo, en el cual es posible apreciar esas formas que han sido definidas por algunos como “criaturas fantásticas”, sometidas además a un supuesto orden mecánico que fomenta la relación directa con la pieza y su articulación.

Mis piezas son representaciones simbólicas de algunos elementos del entorno que voy transformando haciéndolos míos.[/blockquote]

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Estoy claro de que mis formas tienen consideraciones estéticas en sus orígenes, pero si no es por este orden mecánico, no sería posible verlas en la realidad. Este orden mecánico permite la integración de las personas a la escultura.

Luego del notable éxito que obtuvo la exposición Forma viva, llevada a los espacios del Museo Francisco Narváez de Porlamar, Prada se encuentra enfocado en el desarrollo de una nueva serie escultórica de la cual nos adelanta algunos de sus detalles.

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Prada Colón. Foto: Rafael Moncada

Ahora desarrollo un proyecto que denominé Fases lunares. Son piezas de madera y acero inoxidable que conecto con la idea de las transformaciones o mutaciones. Estas esculturas integran aún más las bases, sus modificaciones son contundentes y les dan una muy amplia lectura formal en las que se aprecian equilibrios y armonías. Lo que más me gusta es que juegan a ser como pequeñas maquetas que podrían ser llevadas a la escala pública. En eso ando actualmente, conectado con las transformaciones.

De cara a la situación actual que vive el mercado del arte en Latinoamérica, con la figura de numerosos nuevos coleccionistas emergiendo de diversas e inimaginadas latitudes, Prada prefiere no olvidar la condición excepcional del arte, hecho que le distingue y lo convierte en manifestación imperecedera.

En eso ando actualmente, conectado con las transformaciones.[/blockquote]

Prada Colón. Forma viva

Pieza de la muestra “Forma viva”. Prada Colón. Foto: José Voglar

El arte actualmente no es solo señal de estatus sino que exige unos niveles de comprensión mayor, ya no es común ver objetos simplemente bellos, sino más bien particulares y con una carga de elementos y significados que debemos ir descifrando, sabiendo relacionarlos con cada momento histórico presente o por venir.

  @pradacolon