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Litza Veloz: “Me inspiraba en las supermodelos de los ‘90”

Atrás quedaron las formas y los patrones, atrás las proporciones y los…

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ASSARI ÁFRICA ONG. Foto: cortesía de Brickel Guerra
ASSARI ÁFRICA ONG. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Atrás quedaron las formas y los patrones, atrás las proporciones y los límites. El ideal estético ha desaparecido para dar paso a la consciencia de nuestra propia belleza. Atrás quedaron las apariencias, atrás el anhelo de ser otro y la búsqueda incansable de la perfección porque ya la hemos hallado en nosotros mismos. Con cada día, cada individuo se descubre único y en ese descubrimiento consigue también explorar las posibilidades que tiene de reinventarse y hacerse uno y múltiple. El mundo es otro gracias a una profunda revolución que lleva gestándose mucho tiempo pero que finalmente puede ver la luz en estos años.

A pesar de todas estas señales a su alrededor, Litza Veloz estaba desprevenida cuando la sensibilidad de otros la tomó por sorpresa: “Litza nació hace seis meses, cuando me encontraba haciendo una editorial con unos amigos en un estudio. Pasado un periodo de tiempo –15 días, aproximadamente– el editorial estaba listo. Subí las fotos en mi cuenta de Instagram y a los pocos días comenzó a escribirme, muy interesado, un desconocido al DM”.

Lye Lysianne Designer. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Para mí, la belleza está dentro de nosotros, es lo que transmites…[/blockquote]

“Al principio, no me dio mucha confianza e hice caso omiso porque yo me preguntaba: “¿cómo salió de la nada una persona que no conozco a ofrecerme cosas?, ¿por qué? o ¿a cambio de qué?”. Pues resulta que esta persona era amigo del stylist que estaba haciendo la editorial conmigo aquel día. También era venezolano. Cuando supe que se conocían, todo cambió. Su nombre es Brickel Guerra. Fue él quien creyó en mí y me dedicó su tiempo, ahora es mi manager y mi agencia madre. Gracias a él logré firmar mi primer contrato con Francina Models en Barcelona, España, luego en Marilyn París y New York, Premier en Londres y Monster en Milán. Mi familia ha sido mi soporte también. Tengo demasiado que agradecerles, sobre todo a Alejandro, mi compañero de vida”.

ASSARI ÁFRICA ONG. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Polaroids – Juan Hands. Foto: cortesía de Brickel Guerra

De pronto –muy de pronto– estaba en el ojo del huracán. Pero no del todo indefensa. Litza estaba habitada por una pasión, un impulso natural que solo necesitaba el momento perfecto para poder expandirse a plenitud. Ese momento había llegado y con él los recuerdos del camino que ya había recorrido: “Siempre me ha gustado el medio artístico: el baile (amo bailar), el canto y la actuación (me encantaría hacer cine). Intenté involucrarme desde hace años, pero no tuve buenas oportunidades hasta hace unos meses, cuando comenzó la magia. Sin duda, ser modelo ha sido mi pasión y mi norte. Un sueño hecho ahora realidad”.

Sin duda, ser modelo ha sido mi pasión y mi norte. Un sueño hecho ahora realidad.[/blockquote]

Y un sueño en el que no estaría sola. Además de todo el apoyo, contaba también con el ejemplo de sus ídolos, aquellas mujeres que la habían inspirado desde niña y que le habían trazado la ruta a seguir: “Me inspiraba en las supermodelos de los ‘90 que caminaban en las pasarelas más importantes del mundo: Naomi Campbell, Tyra Banks, Gisele Bündchen. Lo deseaba tanto en mi mente y en mi corazón que ahora me parece una locura que mi sueño se haya hecho realidad. En febrero, estando en París, compartí pasarela con Naomi para Valentino. No lo podía creer, aún no me lo creo. Es una hermosa mujer”.

Cake Magazine. Foto: cortesía de Brickel Guerra

De manera inesperada había conseguido lo que tanto deseó. En pocos meses, el mundo reconocía su belleza y le abría paso con venias y reverencias. Había renacido como una más de esas mujeres que por tanto tiempo la inspiraron y estaba viviendo lo que ellas vivieron a su edad. El gran salto estaba dado: “Es mi primera temporada en París, mi primera pasarela a nivel internacional y fue toda una aventura. Estuve adaptándome al “corre-corre” entre un casting y otro, pero luego, cuando veo los resultados, siento que todo el esfuerzo valió la pena. La verdad es que ha sido una experiencia extraordinaria, enriquecedora. Caminar en esos shows y vestir grandes diseños me hizo sentir fuerte y poderosa. Te llenas de una energía increíble, te transformas totalmente, la adrenalina es mucha. Soy muy afortunada de poder pisar esas pasarelas. Estoy muy agradecida con la vida”.

Revista Vanidad. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Foto: cortesía de Brickel Guerra

Revista Vanidad. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Ahora, todo el universo de Litza apunta hacia el futuro. Ya alcanzó su norte, pero una vez allí son muchos los caminos que le quedan por explorar. Al frente, irá su belleza que apenas florece, una cualidad y un arma que ella comprende y sabe usar muy bien: “Para mí, la belleza está dentro de nosotros, es lo que transmites, como te sientes y se manifiesta en un gesto, una palabra, una sonrisa, una mirada, un sentimiento, en el hecho de querernos a nosotros mismos tal cual somos, aceptarnos, pero también aceptar a los demás sin ningún tipo de condición”.

La verdad es que ha sido una experiencia extraordinaria, enriquecedora.[/blockquote]

“El ser humano es auténtico y bello por naturaleza, no hay uno igual a otro, todos somos totalmente diferentes. No hablo de la belleza exterior, pues esta es prestada por un límite de tiempo. La belleza que en realidad importa es la interior, la que se lleva en el alma, esta es la que nos diferencia a unos de otros y dura toda la vida”.

Lye Lysianne Designer. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Mis raíces. Mi sentido de pertenencia. Mi historia. Mi familia. Mis sueños. Mi gente querida. Mi Venezuela.[/blockquote]

Pap Magazine. Foto: cortesía de Brickel Guerra

Con todas estas emociones, con todo el auge de lo que apenas comienza y la satisfacción de estar alcanzando uno de sus sueños más grandes, Litza mantiene sus principios arraigada a los valores que definen su herencia latina: “La hospitalidad y las ganas de superación. Los latinos solemos perseguir nuestros sueños con tenacidad. Somos ambiciosos (en el buen sentido). Y además somos generosos, donde nos veamos, así estemos lejos de nuestra tierra, siempre daremos nuestro hombro o nuestra sonrisa a quien lo necesite”.

  • Un ídolo: Dios.
  • Un propósito: Ser feliz y sonreír siempre.
  • Un mal necesario: Comer mucho. Solo a veces, porque si no no me quedan los vestidos para las pasarelas (risas).
  • Una mentira: Ser perfecta.
  • Una máxima: El resurgir de Venezuela, el mejor país del mundo.

modelzonemx.com

@litzaveloz

Special thanks: @brickelguerra