Cuisine

Alto Restaurante: festín a cuatro manos

Maestro y alumno volvieron a sus orígenes; volvieron a juntar sus esfuerzos…

Por: Patricia Gonzalez
Andrea Dopico @ Alto Restaurante - LUSTER Magazine
Andrea Dopico @ Alto Restaurante. Foto: David Egui - @comeresblog
Andrea Dopico @ Alto Restaurante - LUSTER Magazine

Andrea Dopico @ Alto Restaurante. Foto: David Egui – @comeresblog

Maestro y alumno volvieron a sus orígenes; volvieron a juntar sus esfuerzos creativos en una especialísima cena a 10 tiempos ofrecida en el restaurante que ocupa el puesto número 32 de los mejores 50 de América Latina. Andrea Dopico, quien otrora fuese pasante de este aclamado comedor caraqueño, volvió a Caracas acogida por sus antiguos compañeros para celebrar su éxito en el mundo de la pastelería española.

Carlos García, chef de Alto Restaurante. Foto: David Egui - @comeresblog

Carlos García, chef de Alto Restaurante. Foto: David Egui – @comeresblog

Un primer plato con tofu de pescado y cacao con crocante de maíz, ají, nibs de cacao y ralladura de limón dio inicio al banquete, al que le siguió un delicioso sándwich de sardina. Luego un topocho (variedad de plátano) con nata y cítricos fue dispuesto para los comensales, y luego  prosiguió un compacto de cazón y licor de cacao ahumado que anticiparía el highlight de la noche: una costilla de cerdo confitada y cocida en jugo de cacao y sarrapia, tan crocante y jugosa que permanecerá en los recuerdos de muchos de los asistentes.

Costilla de cerdo confitada y cocida en jugo de cacao y sarrapia, elaborada por el chef Carlos García de Alto Restaurante. Foto: David Egui - @comeresblog

Costilla de cerdo confitada y cocida en jugo de cacao y sarrapia, elaborada por el chef Carlos García de Alto Restaurante. Foto: David Egui – @comeresblog

La dulce propuesta de Dopico entró luego del exquisito cerdo, y lo hizo con un primer plato que servió de transición entre los sabores salados y dulces: una burrata de búfala acompañada de crumble de maíz y titiaro (variedad de plátano). Luego lo inesperado se hizo presente: un bombón de guarapita explotó en la boca de todos los asistentes, para luego darle paso a un mousse de limón con crema de flan, caramelo y teja de almendra acompañado de caviar de tapioca titulado “Mi limón, mi limonero”. La reinterpretación del poder creativo de García fue logrado por Dopico a través del postre “Si la virgen fuera andina y Carlos García un postre…”, a través de la intensidad de una gelatina de cerveza oscura y diferentes chocolates. Para cerrar el festín, un platito colmado por distintas versiones de petit fours acariciaron los paladares de los asistentes.

Video Credits: Viró Films 

 

 @restaurantealto

 @carlosgarciareq

 @andidopico